jueves, 16 de agosto de 2007

La llave está en Cataluña

Fuente: Diario de Sevilla - Grupo Joly
Autor: José Joaquín León


Ya nadie piensa que Zapatero adelantará las elecciones. Sería una decisión de alto riesgo, porque nunca un apagón originó consecuencias tan importantes. El presidente ha tenido un gesto, trasladando a Barcelona al secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán. Se puede pensar que es un gesto cutre, pues les debía haber enviado a la ministra. Pero esta ministra, Magdalena Álvarez, es un regalito que le hizo Chaves a Zapatero, junto con Carmen Calvo, y ya se había lucido en su última visita. Tanto que Joan Puig, diputado de ERC, la ha llamado “señorita andaluza”, y ahí le ha dolido a Magdalena, porque es “el peor insulto que se le puede hacer a una mujer andaluza de izquierda”, aunque en su partido lo hayan utilizado contra otros políticos, como Alejandro Rojas-Marcos y Javier Arenas, por ejemplo.Al PSOE le preocupa lógicamente Cataluña, su segundo granero de votos tras Andalucía. En los últimos días, el PP no para de hacerle guiños a CiU, a ver si pesca algo en esas aguas revueltas después de haberse cepillado a Piqué, que era lo más próximo a CiU que les quedaba. El debate político se ha articulado como siempre: los socialistas le echan la culpa de todo a Aznar, mientras los populares dicen que todas las obras que se hacen en Barcelona, desde el AVE al aeropuerto, se aprobaron en sus tiempos. Los más memoriosos recuerdan que en 1992, siendo presidente del Gobierno Felipe González, ya había AVE en la estación de Santa Justa de Sevilla, con la excusa de la Expo, mientras que en 2007, 15 años después, todavía no ha llegado a Barcelona, que organizó unos Juegos Olímpicos en ese mismo año mítico y es la segunda ciudad española en población.A vista de AVE hasta tienen razón, pero si Cataluña se parece a Guatemala en algunas infraestructuras, Andalucía es como Guatepeor. Por ejemplo, los servicios de trenes de cercanías, que en Madrid son uno de los medios principales de acceso a la capital y que en Barcelona funcionan pésimamente, en Andalucía ni siquiera funcionan. Sevilla y Málaga están bloqueadas por atascos diarios. Cádiz y Algeciras, dos ciudades con más de 100.000 habitantes, que son de la misma provincia, no están comunicadas por tren, ni está previsto antes de 2020. Así podrían citarse decenas de ejemplos. Andalucía debería mirarse en el espejo catalán para pedir lo mismo que ellos: las infraestructuras que siempre han querido. Esa es la primera piedra para la modernización de una comunidad. En Cataluña es un razonamiento que se ha asumido, saben que tienen la llave de las elecciones y piden la cabeza política de una ministra para demostrarlo. En Andalucía todavía no, porque aquí se vive mejor que en ningún sitio, o eso decimos. Atención a lo que pasará en los próximos meses.